En una desafortunada noche veraniega elegiste la carne más barata de la fiesta, imagino que fue el antojo por exceso de grasa y baja calidad de degustación…
Disfrutaste, supongo, era de tu gusto…
Pero hoy, después de tanto tiempo… aun sigue indigesto.
Te ha intoxicado…
Ya te había advertido que consumir cosas podridas era peligroso
Cuidado para no morir
Jaquelinne Felizardo
Nenhum comentário:
Postar um comentário