Tem uma beleza esplêndida a tristeza, a solidão e a melancolia quando viram literatura... elas conseguiram se tornar alguma coisa e não ficaram presas em alguém

quinta-feira, 17 de maio de 2012


Después de algunas horas, abrió sus ojos preocupados que ni las pastillas podían hacer descansar.  Triste desequilibrio, no sabía que hacer. Miró alrededor y sintió como si las paredes le pudiesen engullir, que angustia sentir… sentir ese vacio… ese vacio que no se va, ni con alcohol, ni con otras carnes, ni con nada…

Se levantó, no podía dejarse llevar por esa tristeza, hizo un café con leche y mientras disfrutaba de su momento placentero, invadió su mente un recuerdo… su sonrisa.  Hacia tiempo que no pensaba, era su manera de tirar adelante, fue involuntario pero desestabilizador… lo había tenido todo y fue como tirar diamantes a la basura... Sí, fue una completa idiotez, pero mas idiota era intentar sustituir diamantes por cristal… totalmente incoherente…  Se enfrió el café con leche, había  pensado demasiado. Ya no había nada que hacer…   por lo menos que no falte las burbujas del cava, ese vacio llenando el vacio...